La murmuración es
pecado... los creyentes sinceros “no” murmuran, ni se meten en vanas contiendas. El nivel espiritual
de un creyente no se mide por la teoría o teología que sepa, sino por la relación
de obediencia en que vive la palabra del Señor. Así que “Todo hombre sea
pronto para oír, tardo para hablar, y tardo para airarse".
Santiago 1:19
La murmuración es pecado… porque es maldad que sale del corazón, nuestro Padre
Celestial dice: “Hermanos, no hablen mal ni murmuren los unos de los otros”
Santiago 4, la gente murmuradora
es lisonjera, ingrata, traicionera y sin piedad, es un pecado detestable
ante los ojos de un Dios Santo. Santiago 1:19
¡Paz y bien a
todos!
LuciaDCorner